Todo aporte adicional que el gobierno consiga obtener de las empresas mineras, normalmente va a ser bien recibido por la opinión pública. Más aún cuando se sabe que, debido a los excepcionalmente altos precios de los metales, las empresas están obteniendo ganancias extraordinarias, las que se reflejan en el aumento de sus Utilidades Netas.

Según Jurgen Schuldt, las Utilidades Netas (UN) de todas las empresas mineras (gran minería y mediana minería) serían S/. 16,944 millones en el 2006 (1). Para la congresista Gloria Ramos, éstas ascenderían a S/. 19,200 millones para el mismo año. Por nuestra parte, hemos calculado las UN solo de las principales empresas de la Gran Minería para el 2005 y la cifra es S/. 9,900 millones. En el 2006 hay un aumento en la UN de S/. 4,980 millones, llegando a S/. 14,883 millones.

Así, lo lógico era que, sobre la base de esas cifras, el gobierno pida a las empresas mineras sentarse a discutir cuál debía ser el aporte extraordinario que debía recibir el Estado, ya que, según la Constitución, los recursos naturales pertenecen a la Nación.

El gobierno dice que eso no se podía hacer porque iría en contra de los contratos-ley. ¿Por qué? El gobierno ya ha renegociado el contrato de Camisea con Pluspetrol. En este caso, también podía hacer lo mismo con las empresas mineras: les presentaba su propuesta y, si éstas no estaban de acuerdo, entonces se tendría que buscar alguna solución o propuesta alternativa. Lo importante es que se dejaba claramente sentada, ante las empresas mineras y la opinión pública, el punto de vista del Estado sobre las ganancias extraordinarias y la participación que le corresponde.

En cambio, el gobierno aceptó que las empresas den un “aporte económico voluntario, extraordinario y temporal”, que acaba de ser ratificado con el DS 071-2006-PCM. Así, han acordado aportar el 3% de sus Utilidades Netas del 2006 a dos tipos de Fondos Mineros (Local y Regional). Para las empresas analizadas, esto equivale a S/. 446 millones, lo que aumenta a S/. 500 millones si se añade a la mediana minería.

Aquí se instala una de las controversias centrales (la otra es la renuncia del Estado a cobrar el impuesto extraordinario a las ganancias, lo que discutiremos en otro artículo): ¿es que ese 3% corresponde a lo que debería recibir el Estado por la ganancia extraordinaria proveniente de sus recursos naturales? Creemos que no. Era posible una mayor contribución para obtener mayores recursos para financiar el gasto social y en infraestructura, así como para crear un fondo que permita su uso para el momento de baja de los precios internacionales de los minerales.

¿A cuánto ascendería? Eso es lo que se debió discutir con las empresas y no solo “acusar recibo” de su “buena voluntad". Por ejemplo, se pudo plantear que los S/. 4,980 millones de Utilidad Neta adicional del 2005 al 2006, consecuencia de la ganancia extraordinaria, se dividan en igual proporción entre el Estado y las empresas. Así, se hubiera obtenido en un solo año, lo que ahora se va a obtener en 5 años. Otros planteamientos técnicos también pudieron tomarse en cuenta.

El resultado es que, a diferencia de países de la Región, como Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Venezuela, que han optado claramente por la utilización de los recursos naturales para financiar su desarrollo, aquí nos hemos quedado con un ínfimo óbolo y sin impuesto a las sobreganancias mineras, pues fue archivado en el Congreso.

Quizá esto se explique –así como la fallida “reforma tributaria”- por la clara opción del gobierno de aliarse con los grandes sectores económicos para encarar sus políticas económicas en este quinquenio. De lo que no cabe duda es que la equidad –que depende en buena medida de mayores ingresos tributarios- ha brillado por su ausencia.

(1) http://schuldtlange.blogspot.com/2006/09/de-dnde-salen-los-500-millones.html


Publicado el 24 de Diciembre de 2006