 |
 |
|
|
| |
Dólar: ¿se acaba el derecho de señoreaje? |
| |
|
|
En la Edad Media, el señor feudal tenÃa el derecho de acuñar monedas de oro o plata en su condado, baronazgo o principado. El señor feudal podÃa recoger el dinero de sus súbditos y volverlo a acuñar con el mismo valor nominal, pero con menor contenido de oro o plata. De este modo obtenÃa beneficios que le permitÃan financiar gastos que no hubiese podido hacer con sus verdaderos ingresos. PodÃa dar fiestas, otorgarlo a sus súbditos o usarlo para luchar contra otros señores feudales.
El derecho de acuñar moneda de curso forzoso –toda la población tiene que aceptarla– se llama derecho de señoreaje. Con el advenimiento de las relaciones mercantiles y productivas, ese derecho lo ejerció el Estado. Y a nivel internacional, el señoreaje le perteneció a la potencia hegemónica número 1 en lo económico y polÃtico. Este derecho no implica necesariamente que se emita moneda inorgánica, pero sà abre la posibilidad de que esto suceda.
En su momento, Inglaterra (patrón de oro ligado a la libra esterlina) ejerció ese derecho. Desde 1945, fue EEUU, principal potencia hegemónica, con el dólar como equivalente general (Bretton Woods), denominador de los precios de las materias primas (minerales, petróleo, alimentos), las tasas de interés internacionales y como activo mundial de reserva (más del 60% de las reservas de los bancos centrales están en dólares).
Desde principios de los 70, hay un exceso de dólares en todo el mundo, como producto de varios fenómenos, entre ellos el recurrente déficit de la balanza de pagos de EEUU, lo que creó un desbalance económico global: otros paÃses financian a EEUU que, por eso, no tiene que “ajustarseâ€. Con la crisis financiera y la recesión en marcha, el problema se ha decuplicado.
En efecto, los planes de estÃmulo y salvataje por US$ 12.8 billones (trillones, en inglés) equivalen al 90% de su PBI, de los cuales ya se han gastado US$ 4.2 billones. Esto es el abuso del derecho de señoreaje. En nuestro paÃs tiene un nombre: la maquinita.
Como es lógico, los paÃses que tienen dólares se preocupan (entre ellos, China, que tiene un billón de dólares en bonos del Tesoro de EEUU). Temen que la excesiva emisión de dólares desemboque en una masiva devaluación del dólar (le conviene a EEUU porque sus exportaciones se abaratan) y en inflación, por tanto, en la pérdida del poder adquisitivo de sus ahorros denominados en esa moneda.
La preocupación aumenta pues el déficit presupuestal será US$ 2 billones este año, 13.5% del PBI. Han leÃdo bien: 13.5% del PBI. Por la misma razón, la deuda nacional aumentará a US$ 8 billones en el 2009 y llegará a US$ 12.6 billones en el 2013.
El presidente Obama también está preocupado por el déficit, pero sabe que no hay otro remedio: si el Estado no hace funcionar la maquinita e interviene en el salvataje del sistema financiero y con planes de estÃmulo fiscal, la bancarrota y la depresión económica son inevitables. Seguramente por eso declaró la semana pasada en Alemania, paÃs súper preocupado por el gasto fiscal gringo y la inflación: “Una vez que hayamos estabilizado la economÃa, vamos a tener que reducir estos enormes déficitsâ€.
Por el momento no parece haber un paÃs que tome la posta hegemónica que sigue manteniendo EEUU, a pesar de su declive relativo. Pero eso no quiere decir que, en el Ãnterin, las discrepancias en las relaciones económicas (por ejemplo, sobre los planes de estÃmulo fiscal), comerciales (aplicación de polÃticas proteccionistas).
En lo monetario, ya aparecen las propuestas para sustituir el dólar y buscar una moneda mundial (mucho ojo bancos centrales que tienen la mayor parte de los ahorros en dólares). Y en lo polÃtico se perfilan tendencias a la multilateralidad en lugar de la hegemonÃa de EEUU.
AsÃ, pues, el cuestionamiento de la “maquinita mundial†que implica el derecho de señoreaje es un claro indicador de turbulencia sistémica sin precedentes, lo que incluye también cambios de época y de paradigmas.
Publicado el 13 de Abril de 2009
|
| |
|
| |
   
|
|
|
| |
|
| |
 |
| |
Información complementaria utilizada para la elaboración
del presente artículo. |
| |
 REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS |
| |
DIRECCIONES
WEB |
| |
ARTICULOS
RELACIONADOS |
| |
|
|
|
|
